"(...) Fue en ese momento que una niña de rizos dorados llegó hasta la casa de los tres osos.
Miró hacia un lado y hacia el otro y no vio a nadie. Se asomó a la ventana y no vio a nadie. Como la puerta estaba entreabierta, Ricitos de Oro la empujó y entró."
4 comentarios:
Ah, ah, ah... qué placer ilustrar un clásico, Ale... Qué lindo este collage de fotos, que incluye el adminículo de la Ine ;) jaja. Queremos ver más dibujos, sabélo :)
El adminículo de Ine me salvo, ¡los osos se están comiendo mis lápices!
Me costo un poco amigarme con el cuento, pero finalmente lo logré, ¡y estoy contenta! Pronto habrá más ilus :)
Gracias por pasar, Marce.
Ale! Ando paseando por acá y me gusta tanto tu blog!...
Felicitaciones por los nuevos proyectos!
¡Gracias, amiga querida!
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